¿Cómo sé si podría tener un TOC?

La obsesión compulsiva (TOC) parte del pensamiento que lleva a desencadenar una duda. La persona puede intentar solucionar o gestionar su malestar a través de la evitación o a través de acciones compulsivas; esta se refiere a una reacción conductual para bajar el miedo. Esta percepción de la realidad se basa en este miedo, que lleva a la persona a reaccionar a través del pensamiento, con formulas mágicas o acciones compulsivas repetitivas y ritualizadas en el intento de reducirlo.

Al plantearse un interrogante sobre cómo prevenir o evitar una reacción temida, comienza a razonar buscando respuestas tranquilizadoras a su duda. Pero, de esta manera, crea una serie de preguntas y respuestas nunca suficientemente tranquilizadoras, lo que hace enredarse aún más en su propio “laberinto interior” (G. Nardone.)

Desde la perspectiva estratégica, no se puede intentar persuadir a la persona a dejar de lado sus obsesiones o frenar las acciones compulsivas a través de explicaciones racionales, puesto que estas son paradójicas. “Pensar en no pensar es pensar el doble,” lo que alimenta aún más, las obsesiones e impide una gestión óptima. Gestionar el TOC es difícil, pero no imposible. Así que le pedimos a la persona que realice mejor aún, las compulsiones o los rituales.

Si te sientes identificado con el anterior texto, te ayudamos a salir del laberinto mental que te has metido e indicarte una forma de estructurar los rituales, gestionar el TOC para que puedas quitar poder a las obsesiones. Pide cita ahora.