DUDA OBSESIVA

La duda obsesiva se convierte en una tortura mental, puesto que obliga a la persona a combatirla y a poner cada vez más en duda, su validez; ya que ella tiene la confirmación de que no puede confiar en sí misma, porque su mente nunca le aporta respuestas concretas. En cuanto se da una respuesta satisfactoria, empieza a dudar otra vez.

El problema es justamente este: que la persona encuentra una respuesta que supuestamente la tranquilice y la satisface, pero inmediatamente después le surge otra duda. Esta respuesta, sea cual sea, solo consigue aumentar la importancia de la propia duda y crear otras nuevas cuestiones por resolver. Repitiéndose el proceso sin fin y sin solución de la duda.

TIPOS DE DUDA OBSESIVA

Una duda muy frecuente entre los jóvenes es sobre sus tendencias sexuales ¿Soy heterosexual, homosexual o bisexual? Evidentemente la respuesta a esta pregunta se encuentra en sus propias sensaciones y no en el razonamiento. 

Una segunda tipología de la duda obsesiva está relacionada sobre lo que la persona considera lo que es justo o erróneo hacer. Ella duda constantemente, y se vuelve incapaz de tomar cualquier decisión y se queda bloqueada.

Otro tipo de duda es la que se origina en los sentimientos de culpa, reales o imaginarios, que la propia persona se atribuye; como si tuviera un inquisidor interno que la estuviera culpando y torturando permanentemente.

 Otra tipología es la representada por el sentirse “equivocado”. Es como si tuviera un saboteador interno que le dijera constantemente a la persona: “Hagas lo que hagas, de todos modos te vas a equivocar”. La persona se emprende a una búsqueda incesante de seguridad, que conduce inevitablemente a una constante inseguridad. Incluso ante una acción de éxito destaca que podría haberse comportado aún mejor o habría podido actuar antes, induciendo de todos modos a una insatisfacción personal. El error diagnóstico más frecuente es el de etiquetar a estas personas como deprimidas.

El otro tipo de duda es la que genera el perseguidor interno que lleva a la persona a no sentirse a la altura de la situación. Suele pasar con las personas que ejercen funciones de mucha responsabilidad y están constantemente torturándose con un futuro desmoronamiento, que mostrará a todos su real fragilidad e incapacidad.

También puede pasar con personas muy inseguras, que se sienten incapaz de afrontar pequeñas situaciones y se preguntan: ¿Seré capaz de hacer esto? ¿Estaré a la altura de enfrentarme a aquella situación? ¿Puedo llevar a cabo mi misión sin derrumbarme? El problema se encuentra cuando la persona intenta salir de ese bucle recurriendo a la razón, buscando pruebas racionales para superar la duda irracional.

La última tipología es cuando la persona cree que los demás son mejores que ella; de esa manera delega sus responsabilidades al otro, debido a que se siente incapaz y considera que los demás son más capaces que ella. La persona entra en crisis, cuando tiene que tomar cualquier tipo de decisión, incluso la más sencilla y encuentra en el otro, la tranquilidad deseada y una vía de escape.

La Terapia Breve Estratégica aplica una técnica que se corresponde con la estratagema oriental de “vencer sin combatir”, es decir, vencer gracias a que se evita combatir la duda.

En la consulta de psicología en Tarragona queremos ayudarte a que des un paso hacia adelante, acompañándote a vencer todas esas dudas e inseguridades, pero sin combatirlas.